(Artículo
escrito para la revista El Pregonero - 2017 que por falta de espacio no Fue publicado).
Amauta Atusparia: infraestructura que podríamos haber inaugurado para
celebrar las “Bodas de Oro”.
“La individualidad, concebida como un desarrollo
temporal implica incertidumbre, indeterminación o contingencia. La
individualidad es la fuente de todo lo que es impredecible en el mundo”, decía
John Dewey. Si eso ocurre con el desarrollo de la individualidad imaginémonos
que sucede con el desarrollo colectivo; es decir con el desarrollo de nuestra
sociedad.
Empiezo esta nota citando a este extraordinario
filósofo norteamericano para poner en contexto, lo que viene sucediendo con un
deseo, una aspiración y reto que nos planteamos como comunidad educativa, me
refiero a la Comunidad Educativa Atusparina, para mejorar el servicio educativo
desde la perspectiva de la mejora de la infraestructura educativa y de cuan
impredecible pueden ser el hecho de conseguir nuestros objetivos como
colectivo.
Como es de conocimiento de cualquier chacasino
medianamente informado, allá por los años 2008 y 2009 nos planteamos como
objetivo mejorar los servicios educativos de nuestra institución, objetivo que
fuera planteado como objetivo institucional, lo que obviamente implica la
participación de toda la comunidad; es decir padres, profesores, trabajadores
en general y estudiantes. Se logró en
aquella ocasión reunir una cantidad de dinero a través de aportes y donaciones;
y mandar elaborar el perfil de inversión pública por un monto de 5 000 soles,
expediente que fue elaborado por la empresa del amigo y ex alumno atusparino
José Ayala Falcón, un precio simbólico que solo cubrió, entiendo, los
honorarios de sus técnicos.
Con el expediente elaborado y presentado al GR de
Ancash pensamos, en nuestra ingenuidad, que la obra la tendríamos concretada el
año siguiente de presentado el perfil; es decir, el año 2010. Pero, como
entenderán en este país, reino de lo impredecible, no sucedió como pensábamos,
y tuvimos que esperar que ese perfil modificado por temas de costos y diseño
fuera viabilizado recién el 2013. En esta tarea, de gestionar la aprobación de
la pre inversión, hay una serie de esfuerzos y sacrificios de parte de toda la
comunidad educativa que es necesario poner en relieve, como dije líneas arriba;
no obstante, es necesario destacar la intervención gravitante del entonces
consejero regional por nuestra provincia Wilfredo Ramírez Padilla. Ese año,
2013, gracias nuevamente a las gestiones del consejero en el mes de diciembre,
30 de diciembre como el aniversario de nuestra provincia, se da la adjudicación
de la obra por un monto de 3,618,915.94; sin embargo, el tiempo no alcanza para
que el empresario y el GR de Ancash firmen el contrato durante esa gestión que
finalizaba el 31 de diciembre.
El año 2014, la nueva agrupación política ganadora
de las elecciones regionales, Puro Ancash, encabezado por el Sr. Waldo Ríos,
inicia a gestionar el Gobierno Regional de Ancash; sin embargo, este, no puede
asumir la presidencia por temas legales, siendo investido su vicegobernador,
Enrique Vargas, como eventual Gobernador Regional. El Sr. Vargas aconsejado por
su asesor legal, se trae abajo 18 procesos de selección con adjudicación otorgada,
entre ellos el nuestro, con el argumento de que existían inconsistencias
legales en los procedimientos. Luego de idas y contra marchas, de convocatorias
desiertas, y de una larga espera para activar la viabilidad que ya había
vencido y gracias al aporte del actual alcalde provincial Elias Quiroz Aguirre y
consejero regional Eduardo Bello Maquin, se logró que el GR de Ancash y el
Consorcio Atusparia firmaran finalmente el contrato de construcción el 18 de
agosto de 2016.
Finalmente, recién en el mes de enero de 2017 se
inician los trabajos de construcción de la obra con una serie de dificultades
producto de la inestabilidad política en el Gobierno Regional de Ancash y
problemas inherentes a la informalidad y la cultura “chicha” que cunde en
nuestro país, incluso en las empresas de diverso tipo. Hubiéramos esperado que la obra pudiera ser
inaugurada el 16 de agosto fecha en que celebramos nuestro aniversario
institucional; sin embargo, veo que tendremos que posponer nuestro deseo de ver
concretada la obra para unas semanas luego.
A la postre quiero hacer una digresión a partir de
mi experiencia de por lo menos por tramos haber encabezado esta aspiración y
deseo tantas veces evocadas líneas arriba, sobre aquellos “guerreros” que
surgen al final de las batallas. Pienso que en Chacas y supongo en nuestro país
estamos construyendo una cultura de la sospecha, cuya lógica es el pensamiento
de que “nadie es honesto excepto uno”, “nadie es capaz excepto uno”. Lo cual es
realmente enternecedor y denota un complejo que los psicólogos han denominado
“Complejo de Adán” que no es otra cosa que inmadurez. Esa ansiedad que las cosas salgan mal para
luego culpar a los otros, o que solo salgan mal para disfrutar del fracaso
ajeno. Pero, aun dentro de lo
impredecible podemos predecir que para los que tenemos optimismo y para fortuna
nuestra, la aspiración insana de felizmente pocos no tendrá espacio en esta historia.
A nombre de nuestros estudiantes nuestro agradecimiento a los profesores,
padres, autoridades y funcionarios del GR de Áncash que desplegaron su esfuerzo
para que este sueño tantas veces soñado pueda, en poco, hacerse realidad.