domingo, 22 de mayo de 2011

TIEMPOS DE MATRIMONIO

Despues de una Misa de Honras

Después de algún tiempo de no tener ganas de escribir, repuesto de esta aparenta veda inspiradora, nuevamente me pongo a escribir con el entusiasmo recuperado de que los que me leen lo harán con agrado.
Cuando estábamos aprendiendo en nuestro mundo infantil a comprender el mundo real nos cogió de improviso la noticia que nuestro mundo provinciano cambiaria con la inesperada llegada, por primera vez, de un carro. Y casi fue cierto si no fuera que no muy lejos de Chacas ese mundo  soñado ya existía y que solo habíamos logrado ciertas cosas con retraso.  Así, sucedió con la Radio, con la Televisión, con el Teléfono y el Celular. (Dicho sea de paso sería bueno que alguien se preocupe en gestionar la mejora del servicio de telefonía celular en Chacas porque realmente es una estafa).
Pero así como viene llegando la comodidad y la tecnología, casi no nos hemos dado cuenta que vamos perdiendo nuestra identidad de  pueblo, nuestra cultura, usos lingüísticos, prácticas agrícolas  y folklore únicos e inconfundibles con otros de nuestra zona. Y si nos damos cuenta casi no nos importa porque estamos casi convencidos que debemos sacrificar todo eso por la  tecnología y la comodidad sin entender que eso que estamos perdiendo es precisamente nuestra potencia como espíritu y nuestra oferta para un mundo globalizado. Es decir queremos ser como el resto para no ser nadie. Por eso queremos una Plaza de Armas como las otras.
Quería hacer todo este introito, medio filosófico, precisamente para hablar de nuestra plaza y una costumbre que gracias a Dios aun se practica en ella.
Yo recuerdo que no hace mucho, llegaban de cuando en cuando gentes cargadas en bestias, como dice una canción de Amparo Ochoa,  todos ataviados para una ocasión especial. Y efectivamente, se trataba de algún matrimonio, bautizo misa de honras  de alguna familia de Colpa o de esos lares lejanos. Algunas veces dejaban sus bestias en la plaza y otras en algún corral  cerca a la población; luego ingresaban a la iglesia para participar del oficio religioso que consagraba  el sacramento postergado.
Luego del oficio religioso salían prestos y se ubicaban  en algún  lugar del verdoso champal de la plaza a servirse una porción de chocho, o bien de salsa y algunas bebidas como anisado, guinda, en fin… que variaba según el bolsillo del oficiante. Después de compartir todo partían raudamente a disfrutar del banquete y fiesta oficial, mientras nosotros pequeños aun nos quedábamos con las ganas de “lajuapacur” (término chacasino equivalente a gorrear, arrimarse sin estar invitado).
No pretendo ser chauvinista ni mucho menos;  pero, creo firmemente que todo espacio público tiene una raíz y una historia se entremezclan con la vida de las personas, con sus formas de vida y costumbres y cuando se pierde este elemental vínculo y su continuidad se desprecia el pasado en desmedro de nuestra identidad cultural. Y esto lo digo como destacando algo que leí y que me parece importante, en un mail de  Oscar Jaramillo, que casi con nostalgia dice:  “Debo sincerarme, que al leer las crónicas de Chacas. Siento que vivir en Chacas fue algo maravilloso… creo que es el único lugar donde pude sentir el frío, la lluvia, el lodo de las chacras cuando de niño trabajaba, el sabor dulce de la papa sancochado acompañado de un poco de ají, el infaltable shicashica en tiempos de verano, las flores del campo en épocas de primavera, la cordillera blanca. y todo fue inolvidable. Pero con el tiempo todo está cambiando drásticamente pero no para bien…”
Qué bueno que un joven desde la distancia nos haga recordar que muchas veces la cercanía a las cosas no nos permite ver el panorama al cual corresponden.

3 comentarios:

  1. Mañu.
    De acuerdo con lo que comentas en nombre de la modernidad estamos perdiendo la esencia de lo que somos con construcciones que no están de acuerdo con el entorno y perdiendo las costumbres que nos darían un potencial grande con los turistas que van en busca de eso a los pueblos andinos como el nuestro.
    Respecto al servicio de celular la gestión principal debería de hacerlo el Alcalde, como ciudadanos exijamos que este cumpla con su trabajo no permitamos experiencias pasadas destrozas.

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  2. Apreciado Manuel:



    Mí reiterada felicitación por los temas importantes que tratas, así como cuando te atreves a poner en debate otros que son trascendentes que muchas veces pasan desapercibidas.

    Asunción es una provincia privilegiada en este decenio, por que se hará realidad sus dos grandes proyectos de infraestructura: su carretera asfaltada y su central hidroeléctrica con una potencia instalada para 2 ó más decenios. La primera, gestionada por sus instituciones representativas y arrancada al Gobierno Regional, en la mejor época y en condiciones probablemente irrepetibles; la segunda, por la visión maravillosa del Padre Ugo y la OMG, que ven a este medio, como la fuente de la iniciación de la artesanía mecanizada, de otras pequeñas y medianas empresas, que sin la energía no podrían ser competitivas; adicionalmente como la fuente de la mejora tecnológica de la educación e innovación.

    ¿Qué falta en infraestructura económica? El desarrollo de las telecomunicaciones e informática. Manuel, el maestro es líder, te toca iniciar esa tarea, creando conciencia ciudadana, propiciando y canalizando esa y otras inquietudes. En los tiempos actuales, felizmente estos temas, no son tan difíciles, ni requieren gestiones de 9 años, como las que hemos pasado. Hay que atreverse a buscar la información de base de las 2 empresas que brindan el servicio, de las opciones de Internet gratis o pagado que hay en el mercado regional, etc. En otras palabras, hay que zambullirse y bucear, ya no en Hurawuanca, sino en Internet, que está a tu alcance. Busca y difunde esta opción y verás como se acortan las distancias, habrá aportes y más de una sorpresa. Atrévete y éxitos.


    José Zaragoza P.

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  3. identidad algo que se dice con una palabra pero que es tan difìcil de entender, comprender, manifestar y conserevar, pero que se pierde muy fàcil debido a la poca autoestima , cariño y lealtad por lo nuestro, lamentablemente la llegada de la "modernidad" genera estos transtornos, las personas del extranjero vienen con la finalidad de conocer nuestra identidad pero nosotros en vez de mostrarnos como somos queremos parecernos a ellos negamos nuestro origen nuestro idioma cambiamos nuestra forma de vestir y tantas cosas mas , imitamos su forma sus usos cantamos su mùsica y lo demás, y a los que aun conservan esta identidad se le margina socialmente se le discrimina racialmente por eso es que estan desapareciendo los olleros de chinlla, los tejedores de poncho los fabricantes de sombreros los cajeros, los arpistas etc ¿quien podra salvar la identidad en chacas? cuando nuestro consejo prestara un ambiente para que las ceremonias de los amigos del campo se celebren sentados al rededor de una mesa y no sentados en el piso? porque no tienen otro lugar donde hacerlo?

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